Los 10 Miedos más frecuentes de un Emprendedor/a

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Cuando tomamos la decisión de Emprender, corremos muchos riesgos y tenemos miedo a equivocarnos, a perder dinero o a que las cosas salgan mal. Pero todos los emprendedores pasamos por una montaña rusa cuando tomamos la decisión de emprender. A mí me sirve pensar que a Steve Jobs le despidieron de la compañía que él mismo había fundado (Apple) y esa situación le ayudó a crecer como persona y como profesional.

A todos los Empresarios y Emprendedores con los que trabajo les digo que hay muchas ideas en las que se puede pensar, pero no creer. Una idea no sirve de nada si no crees en ella de manera profunda.

Si intentas materializar ideas de negocio sin una convicción firme de que harás todo por conseguirlas… solo pierdes el tiempo.

 Por lo tanto, ¡Sueña! …. Y luego Suda…….No pares, no te detengas hasta que eso que soñaste sea una Realidad…

…Pero primero CREE!!!

¿Sabes cuáles son los miedos más frecuentes de un emprendedor/a?

Aquí te dejo los 10 primeros Miedos que yo tuve y cómo pude vencerlos:

  1. Miedo al fracaso

 Este podría ser el miedo por antonomasia del emprendedor: el miedo a fracasar, a que no salga adelante el proyecto, a equivocarse en el rumbo. Ese fracaso se manifiesta de muchas maneras, por ejemplo, en que no le guste el producto o servicio a nuestro cliente; en que no sea posible interesar a inversores que participen en nuestra ‘gran idea’, o no atraer profesionales con el talento necesario para formar un buen equipo.

En España, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo en Estados Unidos, se suele estigmatizar el fracaso a todos los niveles, tanto si quieres emprender como si eres un trabajador asalariado.

Cómo vencerlo: Creando un plan de empresa muy completo, en el que se incluyan varios escenarios posibles y diferentes planes de contingencia. Es importante tener en cuenta que no hay nada exento de riesgo y que pocas veces se cosecha un éxito sin haber tenido en el proceso algún que otro fracaso o contratiempo.

El miedo al fracaso se puede gestionar entendiendo que es de los pequeños fracasos de donde más se aprende. Son ocasiones únicas para reflexionar y, a partir de ahí, generar un modelo que tenga éxito.

  1. Miedo al día después del fracaso

  Siempre he pensado que está muy mal reconocida la figura del empresario: cuando hay una trayectoria de éxito, se achaca a la suerte, y, cuando hay un fracaso, a su ineptitud. Por eso, mi mayor miedo ha sido siempre “el día después al fracaso”, que no tenga fuerzas para comenzar a construir de nuevo y que, además, tenga esa mala imagen de inepto que no me permita ser asalariado.

Cómo vencerlo:  Conseguir mantener dormido el miedo gracias a la ilusión y el esfuerzo para evitar que ese día llegue. Realmente no está superado, es cierto que algunas veces está más latente y otras lo gestiono mejor, ya que habitualmente soy quien motiva al equipo y, por tanto, me impregno de esa motivación.

  1. Miedo a fallarle a la gente que ha confiado en ti

 Este es un miedo también muy extendido entre los emprendedores, en los cuales yo me incluyo: la sensación de culpa ante la posibilidad de que si las cosas no van como tienes pensado, y que vas a poner en peligro la seguridad o los ahorros de colaboradores, clientes o empleados. Me preocupa especialmente fallarle, sobre todo, a la gente que ha dejado trabajos estables por unirse a mí porque detrás también hay familias.

Cómo vencerlo: Tener un cofundador o socio, te ayuda a gestionar la montaña rusa emocional del emprendedor. Y si no lo tienes, intenta desahogarte con otros emprendedores conocidos que puedan aportarte puntos de vista diferentes. En cualquier caso, no está de más que le preguntes abiertamente a tu equipo, que son personas adultas que voluntariamente han decidido entrar en tu empresa. Sus reflexiones te ayudarán a relativizar el miedo.

  1. Miedo a delegar

 Si hay un mantra que el emprendedor se repite, es ese de que nadie entiende el proyecto como él mismo, por eso uno de sus grandes temores es delegar en terceras personas, algo imprescindible para poder impulsar el proyecto. Esta situación suele llegar más pronto que tarde.

Cómo vencerlo: La manera más orgánica y natural de superar este temor es incorporar a personas que se involucren en el proyecto de manera personal. Alguien quien tenga que un alto grado de motivación por el proyecto con experiencia y formación profesional. Con esta máxima, te sentirás con la seguridad de que el proceso de delegación será en realidad y una forma de ampliar la fuerza de la empresa.

  1. Miedo a arriesgar el patrimonio personal

 El temor para arruinarse es inherente a emprender, pero si esa situación puede afectar a tu patrimonio personal, el miedo puede convertirse en pánico. La responsabilidad de la casa recae entera sobre nuestros hombros.

Cuando emprendí, mi principal miedo era no conseguir crear un negocio rentable con los recursos que tenía (económicos principalmente), llegar a endeudarme en cantidades importantes y no poder hacer frente a los gastos corrientes de mi casa y que esto pueda afectar a la vida de mi familia. Y este miedo es compartido por la gran mayoría de emprendedores y emprendedoras que conozco.

Cómo vencerlo: Mantener un control muy estricto de todos los costes, Directos e Indirectos hasta que el negocio consiga buenas métricas.

  1. Miedo a lo desconocido

 Llámese inseguridad, incertidumbre… La aversión al riesgo es uno de los frenos mentales más poderosos que existe en las personas y que, además, tiene una razón biológica: en el cerebro se activan hasta 24 áreas más ante una situación de resultado incierto que frente a otra claramente negativa. En mi caso, el miedo que aparece siempre cuando empiezo un proyecto es a lo desconocido. Cuando inicias una aventura empresarial no sabes lo que te vas a encontrar, los problemas burocráticos, los financieros… Tienes miedo a las situaciones desconocidas que pueden aparecer, lo que puede sobrevenir o si vas a poder responder ante lo imprevisto.

Cómo vencerlo: Los miedos se superan trabajando cada día más y más, y sobre todo buscando asesoramiento de expertos o de socios que ya tengan experiencia en el sector. Sin olvidar la importancia de rodearte de un buen equipo humano, al que hay que mantener motivado…

  1. Miedo a salir de la zona de confort

 Emprender es siempre una aventura y, como tal, conlleva riesgos. Cuando me planteé arrancar el proyecto de Revoluciona Consulting, yo tenía un trabajo estable en una Multinacional, esposa y 2 hijos. Confiaba en mi idea, pero no sé si por miedo o por responsabilidad, pensaba mucho en mi familia. Necesitaba creer que estaba haciendo lo correcto para mí y especialmente para ellos.

Cómo vencerlo: Pudo más la pasión y la confianza en una idea, que sabía es potente, que ese miedo. No quería quedarme con la duda y el remordimiento de no saber si hubiera sido capaz. Además, mis mi mujer y mis hijos están siendo una motivación extra para hacer las cosas bien y lograr que Revoluciona Consulting salga adelante.

Una buena estrategia para vencer este temor es plantearse el desafío en términos de pérdidas: analizando las muchas cosas que pierdo si me quedo como estoy.

  1. Miedo a no poder afrontar los pagos

 He sido toda mi vida emprendedor. El único miedo que recuerdo de los inicios era la posibilidad de no llegar a pagar a los proveedores, los bancos, los empleados… Tenía el convencimiento de que el principal patrimonio que debía atesorar y cuidar para afrontar el futuro era mi propia reputación, por lo que la expectativa de no pagar me agobiaba, pues pensaba, en gran medida, que complicaría mi futuro como empresario.

Cómo vencerlo: Hay dos formas de luchar contra los impagos: una, aumentar ingresos y, otra, reducir gastos. Ahora bien, ese miedo lo que hace es que estés muy atento a tu negocio y el mejor remedio para tenerlo controlado. Es el único caso que conozco en el que el miedo es ‘bueno’”. En cuanto al de perder la reputación… una buena clave, que me aconsejó un CEO cliente y amigo en el 2019, es racionalizarlo: “Si trabajas duro y vives austeramente, nadie razonable puede censurarte por no llegar a pagar. No todos los fracasos económicos ni todos los impagos son iguales”. Me pareció muy inteligente por su parte.

  1. Miedo a no conseguir clientes

 Parafraseando aquella serie de los 80, el atrevimiento tiene un precio y es aquí donde vas a empezar a pagarlo. O algo así deben pensar aquellos emprendedores que apuestan por modelos disruptivos o propuestas inexistentes en determinados mercados en los meses iniciales de sequía de ventas.

Un cliente que iniciaba su negocio de una Copistería, situada en un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, su principal miedo era la aceptación que tendría su negocio en los habitantes del pueblo y de la comarca, ya que hasta el momento que abrió no había ningún negocio parecido de servicios de comunicación para pymes”.

Cómo vencerlo: Lo primero que hicimos fue lanzar campañas a las personas de nuestro alrededor, haciendo trabajos pequeños, pero bien hechos para que el boca a boca fuera funcionando. La clave: trato cercano y trabajos a medida”.

  1. Miedo a perder la creatividad

Cuando la creación, la innovación y el diseño constituyen el leitmotiv de tu proyecto, no es extraño que de vez en cuando te invada ese miedo a quedarse seco mentalmente.

Cómo vencerlo: Para luchar contra ese miedo, apuesta por dinamizar la creatividad transversal en la empresa, motivando y formando cada día para perder el miedo a reinventarse, adaptarse y sorprender permanentemente, y por tener la humildad de reconocer que siempre lo puedes hacer mejor, más divertido, más eficiente”.

Si te has visto identificad@ en algunos de estos Miedos, siempre puedes acudir a Profesionales Cualificados para que ell@s te den una perspectiva diferente de la tuya, para luego sacar tus propias conclusiones.

Antonio Bonilla

 

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